Origen e Historia
Su origen se encuentra ligado a la salida de merinos españoles con destino a Francia desde finales del siglo XVIII, Tratado de Basilea, y principios del XIX, salida que se hizo masiva durante los años de invasión Francesa.
Aunque la mayor parte de los efectivos fueron destinados al cruzamiento para la mejora de las producciones laneras de las razas francesas, una parte de ellos fue destinada a la producción en pureza, por lo que en un medio favorable y abundante recursos alimenticios se produjo la aparición de individuos de mayor formato, mejor arquitectura corporal y mayor velocidad de crecimiento. A partir de estas individualidades y mediante selección se formó el MerinoPrecoz, que adopto diversos nombres, en unos casos por sus ganaderías de origen: Merino Japiot, o por sus regiones e procedencia: Chatillonnais, Soissonnais y Campenois. Ya se encuentra presente en el Concurso General Agrícola de Paris en 1881 y 1883. En 1924 se crea el Libro Genealógico del Merino Chatillonnais, en 1925 el Soissonnais al que se adhieren los ganaderos de la Champaña, fusionándose en 1929 como una única entidad.
En España existen reseñas de su aparición en 1913, como Merino Japiot, en el Concurso General de Ganado de Madrid, en 1922 se citan lotes producto del cruzamiento en este mismo concurso. En 1930 se cita la existencia de lotes de esta raza y sus cruces con Merino Andaluz en la Granja de Alfonso XIII en Sevilla, o en la Granja-Escuela de Agricultura Práctica de Jaén. Pero, es a partir de los años cincuenta cuando la importación de animales de Francia y Portugal, se hace notable, de tal modo que entre 1956 y 1972 se importan más de 1.000 machos y 2.000 hembras de Francia, unos 850 machos 200 hembras de Portugal.
Con el descenso en los precios de la lana, la raza es utilizada masivamente en el suroeste español, para aprovechar sus características básicas, velocidad de crecimiento, peso y conformación de la canal. Entre 1974 y 1983 se subastaron en España un total de 9.182 machos, lo que da idea de su influencia en la ganadería del suroeste peninsular. De su importancia da idea la creación del Concurso Ibérico en 1959.
«Podemos calificar el merino precoz como el epítome del merino; el compendio y la más perfecta expresión de aquel. Los caracteres étnicos del tronco ancestral, aparecen en el precoz acentuados y perfectos. Como atributos diferenciales están, su gran formato, su vocación carnicera y la pérdida o reducción de los pliegues cutáneos» (Sánchez Belda A.1986)
En franca regresión, fue declarada «Reserva genética» en Francia, en Peligro de Extinción por la Unión Europea. En España, a pesar de su origen, enteramente merino, se la sigue considerando «Raza Integrada».
Características
Raza de animales grandes, robustos, de muy buen desarrollo muscular, ágiles, con extremidades potentes y corvejones anchos y fuertes en los que se aprecia la clásica proyección de las extremidades posteriores propia del merino.
El peso de los machos oscila entre los 110-130 Kg. y 65-85 para las hembras.
Vellón cerrado, denso, de mechas rectangulares de 20 a 23 micras y un peso de 5 Kg. en las hembras y 6-8 Kg. en los machos.
Poliéstrica anual, puede alcanzar una prolificidad del 140% en cubriciones de primavera.